domingo, 27 de marzo de 2011

EL MUNDO MÁGICO DE LOS DELFINES





El mejor camino para evolucionar es el que consiste en equilibrar los
sentimientos y esto es imposible sin sentir y dar AMOR con mayúsculas. 

No se puede esperar algo bueno de dejar que las emociones nos muevan
a un sitio y hacia otro constantemente, como si fuéramos un velero
movido por las olas del viento sin depender de nuestra voluntad, una de
las cosas más grandes que nos ha dado Dios, para conjuntar nuestros
sentimientos y ser felices. 

La única forma de ser feliz es dominar con Amor nuestras emociones,
nunca siendo extremista. NUNCA SE DEBE PONER PEROS
CUANDO VEMOS A UNA PERSONA HACER UNA ACCIÓN
BUENA. 

Siempre se puede hacer las cosas de una forma mejor pero el no hacer
las cosas mal es un gran logro por ahora. 

Sin duda los tiempos han cambiado y la gran revolución que se avecina
con el despertar de nuevos sentidos en el ser humano, igual que ocurrió
en la Atlántida y previamente en Lemuria hace 40.000 años, va ha
suponer un completo cambio de forma de vivir tal como la conocemos
actualmente. 

Cuanto antes se empiece, más posibilidades de éxito se puede lograr
porque los procesos que conducen al bien obtienen mucho ante
recompensa que en tiempos pasados. 

La gente no debe esperar a ver las orejas al lobo o esperar al último
momento para cambiar, como se nos enseña en algunas películas. 

Los primeros pasos consisten en estar felices y ser un poco mejor cada
día, pero no sólo un poco de forma que ni a una hormiga le sea
perceptible este cambio. Debe ser un cambio sostenido. Por otra parte
una asociación es bastante fuerte cuando la hacen personas sobre una
base de buscar el bien con sentido común. 

El que estas asociaciones estén físicamente cerca no es lo más
importante. Lo importante es que se tome COMPROMISO CON EL
CAMBIO y ayudemos a que este planeta siga adelante.

Cuando aprendes


Cuando aprendes a separarte de las influencias que hay a tu alrededor,
puedes descubrir tu verdadero ser, y reconocerte como eres, y no como un
reflejo de lo que los demás piensan de ti. Es posible tener una verdadera
libertad cuando:


- Fortaleces y mantienes en tu conciencia tus cualidades positivas (como
son el amor, la paz y la sabiduría), y no permites que las influencias
negativas del exterior entren en tu mente y te debiliten.


- Aceptas que cada uno es como es y tiene su papel.


- Aceptas las situaciones y las afrontas o transformas (según sea el caso)
con una actitud positiva. Eso es posible cuando aprendes a entrar y
permanecer en el silencio y observas de forma desapegada desde ese
espacio que el silencio te ayuda a crear.